En esta oportunidad, conoceremos 5
de las más terribles amenazas globales para el planeta Tierra, problemas que
deben resolverse para que el mundo siga siendo un hábitat no solo para los
seres humanos, sino también para otras especies.
La contaminación atmosférica
El problema central es la sobrecarga de carbono de la
atmósfera y de las aguas oceánicas. El CO2 atmosférico absorbe y emite
radiación de longitud de onda infrarroja, lo que genera aire, suelos y aguas
superficiales de los océanos más cálidos.
Desafortunadamente, ahora hay demasiado carbono en el aire.
La quema de combustibles fósiles, la deforestación para la agricultura y las
actividades industriales han elevado las concentraciones de CO2 atmosférico de
280 partes por millón (ppm) hace 200 años a aproximadamente 400 ppm en la
actualidad. Eso es un aumento sin precedentes, tanto en tamaño como en
velocidad.
La sobrecarga de carbono es solo una forma de contaminación
del aire causada por la quema de carbón, petróleo, gas y madera. La
Organización Mundial de la Salud estimó recientemente que una de cada nueve
muertes en 2012 fue atribuible a enfermedades causadas por carcinógenos y otros
venenos en el aire contaminado.
Deforestación
Los bosques silvestres ricos en especies están siendo
destruidos, especialmente en los trópicos, a menudo para dar paso a la
ganadería, las plantaciones de soya o aceite de palma u otros monocultivos
agrícolas.
Hoy en día, alrededor del 30% de la superficie terrestre del
planeta está cubierta por bosques, que es aproximadamente la mitad que antes de
que comenzara la agricultura hace unos 11.000 años. Aproximadamente 7,3
millones de hectáreas de bosque se destruyen cada año, principalmente en los
trópicos. Los bosques tropicales solían cubrir alrededor del 15% de la
superficie terrestre del planeta; ahora han bajado al 6 o 7%. Gran parte de
este resto se ha degradado por la tala o la quema.
Los bosques naturales no solo actúan como reservas de
biodiversidad, sino que también son sumideros de carbono, lo que mantiene el
carbono fuera de la atmósfera y los océanos. Para solucionar esto, se debe conservar
lo que queda de los bosques naturales y restaurar las áreas degradadas
replantando especies de árboles nativos.
Extinción de especies
En nuestro planeta, los animales salvajes están siendo
cazados hasta ser extinguidos, solo para obtener su carne, marfil o para productos
"medicinales". En el mar, enormes barcos de pesca industrial
equipados con redes de arrastre de fondo o redes de cerco limpian poblaciones
enteras de peces.
La pérdida y destrucción del hábitat también son factores
importantes que contribuyen a una ola de extinción sin precedentes y es causada
por una sola especie, los humanos. La Lista Roja de especies amenazadas y en
peligro de la UICN sigue creciendo.
Las especies no solo merecen existir intrínsecamente, sino
que también proporcionan productos y "servicios" esenciales para la
supervivencia humana. Piense en las abejas y su destreza polinizadora,
necesarias para cultivar alimentos.
Degradación del suelo
El pastoreo excesivo, la plantación de monocultivos, la erosión,
la compactación del suelo, la sobreexposición a contaminantes y conversión del
uso de la tierra son solo algunos de los factores que degradan la calidad de
los suelos. Aproximadamente 12 millones de hectáreas de tierras agrícolas al
año se degradan, según estimaciones de la ONU.
Existe una amplia gama de técnicas de conservación y
restauración de suelos, desde la agricultura sin labranza hasta la rotación de
cultivos y la retención de agua a través de la construcción de terrazas. La
seguridad alimentaria depende de mantener los suelos en buenas condiciones,
probablemente dominemos este desafío a largo plazo.
Sobrepoblación
La población humana sigue creciendo rápidamente en todo el
mundo. Solo en el siglo XX, la humanidad alcanzó los 1.600 millones de individuos;
actualmente somos cerca de 7.500 millones. Las estimaciones nos sitúan en casi
10 mil millones para 2050. La creciente población mundial combinada con una
creciente riqueza está ejerciendo una presión cada vez mayor sobre los recursos
naturales esenciales, como el caso del agua.
La mayor parte de este crecimiento se está produciendo en el
continente africano y en el sur y este de Asia. Ante eso, la experiencia ha
demostrado que cuando se empodera a las mujeres para que controlen su propia
reproducción y accedan a la educación y los servicios sociales básicos, el
número medio de nacimientos por mujer desciende vertiginosamente. Si esto se
hace bien, los sistemas de ayuda en red podrían sacar a las mujeres de la
pobreza extrema.
Para recabar más información visita nuestro sitio: https://prensajujuy.com/los-5-problemas-medioambientales-mas-serios/
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